Nada es imposible

Un 6 de Septiembre cumplí otro de mis sueños, y tanto que lo cumplí... Realmente no fue gracias a mi, el esfuerzo de moverse aproximadamente 70 kilómetros lo hizo la persona a la que más cariño le tengo en este momento. Reconozco que al principio estaba demasiado vergonzosa, que novedad. Llegué a la estación y al segundo escuché mi nombre, sabía que era él. Después de muchísimo tiempo esperando ese encuentro por fin sentí sus brazos, por fin escuché su voz, por fin le tenía a centímetros. El primer besito fue en los labios, breve pero mágico, cosa que me encantó. Pasamos todo el día juntos y bueno, ¿que puedo decir? creo que fue uno de los días en los que más me reí de toda mi vida. Que me hagan reír incluso con una pequeña tontería sin importancia me encanta.Y no podemos olvidar a una de las protagonistas de todo esto, mi querida vergüenza, ella siempre estaba presente en todo lo que hacía. Estuvimos toda la mañana en el centro de la ciudad, hay un gran parque con muchas plantas y árboles, en fin, que hacía sombra y se podía estar bien jajaja. Comimos en un centro comercial y madre mía, mejor no decir todo lo que pasó allí. Después como hacía demasiado calor pues estuvimos viendo tiendas de ropa por allí. Parece una quedada normal entre amigos pero dicen que lo mejor viene al final y es verdad... De pronto y sin esperármelo me coge de la mano, fue realmente gracioso porque entonces eramos amigos (y ahora también) pero parecía que no. Y lo mejor fue que segundos después estábamos en medio de la tienda besándonos. Y mientras tanto una amiga suya miraba ropa por ahí jajajaja, fue muy épico todo. La verdad es que ese beso fue el mejor o al menos para mí lo fue. Antes de ese hubieron más y tampoco fueron malos pero ese... Digamos que marcó mi día. La pena es que todo día acaba y ese no iba a ser la excepción. Les acompañé a la estación y allí nos dimos el último beso, creo que el más largo de todos. Sabía que no volvería a verle en bastante tiempo y supongo que eso hizo que disfrutara de aquel día como nunca. Por cierto su amiga es muy maja, me ayudó a que se me pasara la vergüenza y me hizo reír también. Y bueno, ella fue quien nos hizo las fotos, que sin ella ahora mismo no tendría mi foto de perfil de Whatsapp jajajaja. La verdad es que tanto él como ella estuvieron geniales conmigo, me hicieron pasar un gran día y me demostraron que la distancia no significa nada cuando una persona te importa de verdad. Sus abrazos jo, lo echo de menos, bueno en realidad echo de menos todo de él. Ya cuento los días para volver a verlos de nuevo...

¿Sabes?

¿Sabes? Me encantaría vivir contigo. Y que me cuides. Y cuidarte yo a ti. Hacer la cena y deshacer la cama. Leer uno al lado del otro. Discutir. Reconciliarnos. Querernos. Me encantaría entrar por la puerta y verte ahí, en el comedor, con miles de besos esperándome. Con esa sensación de no querer hacer nada más que estar junto a ti. ¿Me abrazas? Dejamos pasar el tiempo. Te miro. Estoy enamorada de ti. Me haces pasar frío, y calor. Y sentir placer, y querer más. Y desearte. Y olvidar todo lo demás. Te quiero. ¿Me quieres? Más que nunca. Esto es amor, nuestro amor. En nuestra casa, en esa de los sueños. Sueño. Contigo. Te amo. Soy tuya, para siempre. Ese siempre que los dos creamos día a día. No me dejes nunca, te pido con los ojos. Y tú, que tanto me demuestras, nunca me dejas. Aunque estemos lejos. ¿Por qué? Porque esto es amor y me haces sentirlo cada día. Con cada palabra, con cada beso...

'Soñar, creer, pensar...'

Soñar con tu cara, creer en tu risa, pensar cada mañana en perderme en tus caricias. Vivir con tu voz, imaginar tu corazón, sentir la alegría al verte en mi interior. Imaginar miles de historias, emocionantes al contar, creyendo que algún día por fin se cumplirán.

Magia

Había quedado con él, y fue lo mejor que pude hacer aquel día, se podría decir que al final simplemente apareció la magia. Creo que todos nos imaginamos en algún momento de nuestra vida esta frase. A veces sientes la necesidad de descubrir y probar cosas nuevas, aunque para algunas de ellas tengas que 'arriesgarte demasiado'. Hace tiempo me dijeron que cuando aprendiera a dejar de tener miedo empezaría a disfrutar más de todo. Un día sin saber como ni porqué empiezas a tener esa confianza que nunca tuviste en ti mismo y sin esperarlo la magia aparece. Un piquito por aquí, un besito por allá, mimos y... caricias. Aparece la sonrisa pillina y tímida a la vez, y ahora es turno de dejarse llevar por el momento. Se podría decir que la magia apareció entre aquellas dos personas tan dulces y juguetonas. En definitiva, hacerse mayor es sin duda, una de las mejores y peores sensaciones al mismo tiempo.